Imprudencia Vs. Negligencia

Las reclamaciones por lesiones personales permiten a las víctimas lesionadas obtener compensación de una o más partes responsables. Una parte lesionada debe demostrar la negligencia del demandado para obtener compensación por sus pérdidas.

En las demandas por lesiones personales, la imprudencia y la negligencia a menudo se usan indistintamente, aunque son diferentes niveles de conducta perjudicial. Comprender la diferencia entre los dos términos es útil al presentar una reclamación por lesiones personales exitosa.

La negligencia es la falta de actuar como lo haría una persona razonable ante una circunstancia similar. Por otro lado, la imprudencia ocurre cuando alguien conscientemente ignora los riesgos para la seguridad de otras personas.

Un abogado de lesiones personales de confianza en Nuevo México puede brindarle apoyo legal en su búsqueda de compensación contra un conductor imprudente o negligente.

Definición de Negligencia

La negligencia es un concepto legal que representa la falta de cuidado razonable al hacer algo. Es la falta de ejercer el nivel de cuidado que una persona prudente o razonable ejercería en circunstancias similares.

Las acciones negligentes están presentes en muchos incidentes, incluidos:

• Accidentes automovilísticos
• Accidentes en almacenes
• Un peligro de resbalones y caídas en un restaurante
• Errores quirúrgicos
• Un conductor de camión que no cede el paso en una intersección

Los comportamientos negligentes a menudo provocan daños físicos y psicológicos devastadores, así como pérdidas financieras.

Para probar la negligencia en una reclamación por lesiones personales, necesita los siguientes cuatro elementos:

1. El demandado tenía un deber de cuidado para evitar dañar a los demás.
2. La parte responsable incumplió ese deber de cuidado.
3. El incumplimiento del deber contribuyó a su daño físico o lesión.
4. Sufrió pérdidas como resultado del accidente.

Definición de Imprudencia

Cuando una persona actúa de manera imprudente, lo hace sin preocuparse por las consecuencias dañinas de sus acciones. La imprudencia es una elección deliberada de poner en peligro a los demás.

También implica asumir riesgos con pleno conocimiento de las posibles consecuencias que podrían causar daño a otra parte.

Por ejemplo, una persona que bebe diez botellas de cerveza y luego conduce su automóvil, provocando una colisión frontal con un vehículo en el carril contrario, comete un comportamiento imprudente al ignorar la seguridad de los demás.

Aunque la imprudencia está por debajo del estándar de intención de cometer un delito, se clasifica por encima de la negligencia. Un conductor sorprendido acelerando en una autopista puede considerarse negligente. Sin embargo, un conductor que atropella a un niño mientras acelera en una zona escolar es culpable de una imprudencia grave por desatender la seguridad de los demás.

Diferencias Clave Entre Imprudencia y Negligencia

Existen implicaciones legales únicas para la negligencia y la imprudencia. La imprudencia es un delito grave que atrae sanciones más severas. La negligencia ocurre cuando alguien no hace lo que se espera de manera ordinaria.

En ambos casos, una reclamación por lesiones personales debe cumplir con los cuatro elementos de la negligencia. En casos de imprudencia, la parte responsable incurre en un comportamiento más peligroso o atroz que acompaña al incumplimiento ordinario del deber.

Intención y Conciencia

La exhibición de intención tiene aplicaciones diferentes en lo que respecta a la negligencia y la imprudencia. Una acción negligente no implica una exhibición de intención o conciencia. Por ejemplo, un limpiador podría estar en el proceso de limpiar el piso, pero no advertir a los visitantes sobre el peligro de resbalones.

Aunque el limpiador ha incumplido el deber de cuidado hacia los visitantes, no necesariamente muestra intención. A diferencia de la negligencia, la imprudencia roza la intención y la conciencia, representando una mayor culpabilidad.

Ejemplos de actividades que constituyen intención y conciencia incluyen:

• Acelerar a través de una zona residencial, lo que implica un riesgo de accidentes para los niños, ancianos y otros usuarios vulnerables de la carretera.
• No poner a un perro agresivo con correa mientras se tiene conocimiento de su tendencia a morder personas.

Carga de la Prueba

La víctima lesionada tiene la carga de la prueba, un principio legal que le exige establecer los cuatro elementos de la negligencia para obtener compensación. El demandante también debe presentar evidencia que demuestre el acto negligente del demandado.

Si la víctima lesionada no cumple con la carga de la prueba, puede que no obtenga compensación de la parte responsable. La evidencia se centra en la falta del demandado para adherirse a un deber razonable de cuidado.

Supongamos que un director de escuela fue informado sobre un hoyo profundo en el patio de recreo, pero no tomó ninguna medida para llenarlo o advertir a los estudiantes. Al día siguiente, dos estudiantes que no conocían el peligro cayeron en el hoyo y sufrieron fracturas.

En ese caso, el padre de la víctima lesionada debe presentar evidencia de que la acción negligente del director de la escuela contribuyó al accidente. El abogado del demandante puede utilizar testimonios de testigos oculares de trabajadores escolares para cumplir con la carga de la prueba.

Posibles Defensas Legales

El demandado puede utilizar alguna de las siguientes defensas para repartir o desviar la culpa hacia una víctima lesionada:

• Acto de Dios: Un acto de Dios es un evento incontrolable, como una inundación o tsunami, sobre el cual el demandado no tenía control.
• Consentimiento: Aunque es raro, el consentimiento de la víctima lesionada a una actividad potencialmente peligrosa puede actuar como una forma de defensa. Por ejemplo, los atletas consienten en algunas actividades deportivas peligrosas que probablemente causen lesiones.
• Asunción del Riesgo: Un demandado puede afirmar que la víctima asumió voluntariamente un riesgo asociado con una situación específica.
• Negligencia Comparativa: Un demandado puede afirmar que la víctima lesionada fue en parte responsable de su desgracia. La negligencia comparativa reduce la compensación de la víctima lesionada en la medida de su culpa.

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